Miel de rubíes.

Quien quiera ser no importa, será si puede con su genio, será si puede soportarse.
No alcanza con depilarse la lengua si en su punta siempre está la loca y rara idea de que no sirve criticarnos ni alagarnos.
No te confundas, el complemento más perfecto y real que se puede encontrar se llama alma, y afortunadamente con la propia basta. No es conmovedor el resultado pero siempre quise que lo sepas. Es preocupante porque no lo lamento.  Te adjudico que de alguna u otra forma mis manos siempre podrán tapar el sol, pero solo tu mente podrá apagarlo por completo si así lo desea.

Hay tanta profecía como para creer en lo obvio, yo siempre pido el mismo deseo.
¿Fue demasiado pedir el mundo? ¿Fue mucho para mí?