El lado B.

Desde el origen de los tiempos esperando que no suceda, pero en otra vida, esto ya había sucedido, y lo recuerdo porque todavía vive en mi memoria.
La forma en que todo transcurre me recuerda que por más lejos que se manifieste la furia de tu sol, a mi izquierda siempre estará el humo, y a la derecha el fuego.
Lo inútil que resulta aceptar todo sin acatar por lo menos la mitad…
Lo fácil que fue arrugar mi lluvia en tus manos...
Y asi fue como la estructura de mis pensamientos logro un mal eco, y todo lo que iba a hacer mirando hacia adelante termino siendo lo que obstaculizo el camino. Siempre media hora de retraso para el acuerdo de luz entre las almas.

Pendiente.

Ninguna idea con caratula de sana está llegando últimamente, no puedo adivinar que planeta me está sonriendo en este momento, el destino no se deja manosear sin hacer un mal movimiento. Sera  la vida un poco cruel que se miente sin razón, o mi culpa que nunca le creo sin sentir.
Si cambian las preguntas quizás escuchen algo de lo que quieren, ahora, si algún día cambio mis gustos, no dejare de ser débil ante la sonrisa del diablo. Un mal movimiento por naturaleza.
Mi entorno no forma paredes, que pregunten o respondan por mí, no ensancha mi espalda, ni nutre mis saberes. Aunque admito que por un rayo de sol no soy un resplandor, otros desperfectos  se manifiestan en silencio.
Se logra dividirme sin pedírmelo pero no todas las horas están en el mismo reloj.

Un optimista se conformaría con poco, quizás hasta con nada, yo no espero recompensa, la suerte no está echada por eso ganan los mejores.  

Aunque la cruz no está en mi isla, llevo a todos lados mi inspiración, por eso pago con arte.

Miel de rubíes.

Quien quiera ser no importa, será si puede con su genio, será si puede soportarse.
No alcanza con depilarse la lengua si en su punta siempre está la loca y rara idea de que no sirve criticarnos ni alagarnos.
No te confundas, el complemento más perfecto y real que se puede encontrar se llama alma, y afortunadamente con la propia basta. No es conmovedor el resultado pero siempre quise que lo sepas. Es preocupante porque no lo lamento.  Te adjudico que de alguna u otra forma mis manos siempre podrán tapar el sol, pero solo tu mente podrá apagarlo por completo si así lo desea.

Hay tanta profecía como para creer en lo obvio, yo siempre pido el mismo deseo.
¿Fue demasiado pedir el mundo? ¿Fue mucho para mí?